Desde muy pequeña siempre me han apasionado los deportes más extremos. Mi infancia fue fantástica junto a mis herman@s y primos. Me pasaba los fines de semana haciendo de las mías junto a mi primo Ángel, era un nonstop. Nos pasábamos el día haciendo de las nuestras.
Aunque en mi familia no tengo precedentes que hayan practicado deportes extremos, debo admitir que siempre sentí auténtica fascinación por la parte más aventurera, arriesgada y surrealista de los deportes extremos.

Descubrimiento

A los 20 años, gracias a un amigo, descubrí el mundo del descenso. Fue increíble sentir la sensación de adrenalina y poder bajar por la montaña a toda velocidad…

En muy poco tiempo, me di cuenta de que había logrado algo que a muchos deportistas les cuesta mucho tiempo conseguir: sentir la desconexión del mundo en el instante en que practicas el deporte.

Tras 3 años de máximo esfuerzo, en los que compaginé los entrenamientos y los estudios, ya empecé a recoger mis primer frutos, ganando mi primer Open de España.

Resultados

A partir del 2004, ganaba campeonatos nacionales y empecé a salir a competir a nivel internacional.

El título que recuerdo con más orgullo fue mi primer Open de España de descenso. Fue un campeonato disputado, en el que yo era la corredora con menos experiencia, por lo que tuve que lucharlo tanto encima de la bici como fuera de ella. Fue todo un logro personal y profesional.

Tras 15 años compitiendo y haber conseguido múltiples títulos, decidí finalizar mi etapa como corredora y aprovechar todo mi potencial y conocimiento del sector para dedicarme al 100% a la parte de negocio (comercial, distribución, marketing, ventas).